La praxis educativa de Camilo Torres

En tiempos en que el neoliberalismo neorreaccionario amenaza con destruirlo todo y la política se ve reducida a un juego de algoritmos, Camilo Torres Restrepo (1929-1966) irrumpe como una bocanada de aire fresco en un sofocante desierto de resignación.
Teólogo de la liberación antes de la etiqueta, sociólogo de las contradicciones, guerrillero por convicción ética, Camilo no es solo una figura histórica: es un método vivo para pensar la revolución en Nuestramérica. Su legado, silenciado por la colonialidad del saber y el imperialismo, encuentra una enorme afinidad electiva con nuestro presente: sus preguntas son las nuestras, su indignación late en las calles, su apuesta por la organización popular es brújula para los nuevos ciclos de lucha popular.
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Descripción

De Nicolás Armando Herrera Farfán
Prologo de Lucía Reartes y Douglas Estevam
En tiempos en que el neoliberalismo neorreaccionario amenaza con destruirlo todo y la política se ve reducida a un juego de algoritmos, Camilo Torres Restrepo (1929-1966) irrumpe como una bocanada de aire fresco en un sofocante desierto de resignación.
Teólogo de la liberación antes de la etiqueta, sociólogo de las contradicciones, guerrillero por convicción ética, Camilo no es solo una figura histórica: es un método vivo para pensar la revolución en Nuestramérica. Su legado, silenciado por la colonialidad del saber y el imperialismo, encuentra una enorme afinidad electiva con nuestro presente: sus preguntas son las nuestras, su indignación late en las calles, su apuesta por la organización popular es brújula para los nuevos ciclos de lucha popular.
Lejos de hacer un ejercicio de arqueología histórica, en este libro Nicolás Herrera nos da numerosas coordenadas para navegar las tormentas del presente. No solo reconstruye su praxis educativa, sino que nos invita a reflexionar sobre la vigencia de su legado y su capacidad para inspirar nuevas formas de lucha y construcción colectiva desde abajo, en el camino hacia un mundo más justo y solidario.
Porque Camilo no es un mártir del pasado, sino un faro para quienes creemos que otro mundo es posible y cada vez más necesario.
(Del prólogo de Lucía Reartes y Douglas Estevam)