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Marzo 2019: Boletín de coyuntura | Instituto Tricontinental

Compartimos el boletín de coyuntura mensual de la Oficina Buenos Aires del Instituto de Investigación Tricontinental

Sumario: Se intensifica la crisis económica, sube la desocupación y la pobreza ya supera el 30% // El gobierno acumula desgaste e imagen negativa, comienzan a aparecer planes alternativos y el show judicial agrega incertidumbre // El movimiento sindical se muestra cada vez más fracturado entre sectores más combativos y la dirigencia de la CGT. El derecho al aborto continúa en debate y la reacción conservadora sale a la calle.

 

Crisis económica recargada

En el primer trimestre del año, algunos datos ya son clara muestra de la intensificación de la crisis económica en curso. En primer lugar, la situación de recesión se agudiza con caídas particularmente importantes de la producción industrial. Para el mes de enero, el Índice de Producción Industrial Manufacturero muestra una caída de 10% en comparación con el mismo mes del año anterior. Está caída la explica sobre todo el derrumbe del sector automotriz que llegó a más del 26%, la metalúrgica y otros similares. Estas actividades son las que contratan la mayor cantidad de trabajadorxs. Situación que llevó a buena parte de los industriales nucleados en la UIA a cuestionar la política macroeconómica del gobierno y poner en debate la necesidad de un cambio de rumbo económico en el corto plazo. Esta entidad y otras asociadas a las actividades productivas pasaron de su apoyo incondicional al gobierno en 2015 al rechazo, debido a los perjuicios que el modelo económico les provoca. Las altas tasas de interés, las presión tributaria y la apertura importadora aparecen como los principales nudos de debates entre estas entidades y el gobierno de Cambiemos1. Resulta evidente que la recesión, en particular de la producción industrial, decanta en el incremento del desempleo abierto y también en nuevas formas de desempleo encubierto (aumento del cuentapropismo, por ejemplo). De acuerdo al último dato publicado por el INDEC llegó a niveles de 9,1% a nivel nacional y más de 10,5% para el aglomerado de Gran Buenos Aires (el más representativo del país)2. Este índice se duplica, como ocurre habitualmente, para trabajadores jóvenes. Por su parte, para las mujeres el índice de desempleo es tres veces superior al de los varones. Sumado a esto, el índice de pobreza volvió a arrojar valores superiores a los previos, alcanzando un 32% de la población del país. Estos datos muestran que el costo social del ajuste es un hecho insoslayable3.

En segundo lugar, la aceleración inflacionaria de febrero (con una dato nacional de 3,77% y un acumulado anual superior a 51%) da cuenta de un problema sin solución en el marco de la estrategia económica del gobierno y tiene dos efectos evidentes. Por un lado, el impacto distributivo entre capital y trabajo: la caída de salarios reales que provoca el aumento de precios tiene como contracara el aumento de los márgenes de ganancia empresariales. Claro que ante la profunda recesión que transitamos es posible que la ganancia total del empresariado caiga de todas maneras. Un punto no menor es que los dos rubros que más aumentaron dentro del IPC nacional fueron alimentos (5,7%) y vivienda, electricidad, agua, etc. (6,3%). Por otro lado, una tensión acentuada sobre el tipo de cambio y las posibilidades de una salida exportadora a la crisis al desmejorar de manera sostenida el tipo de cambio real.

Esto nos lleva a la tercera cuestión de peso que es la presión redoblada sobre dólar. Desde las corridas cambiarias del año 2018 el dólar no había vuelto a tener incrementos significativos. La estrategia de las LELIQS permitió contener parcialmente la presión cambiaria con un costo altísimo en términos de pagos de interés a los bancos tenedores de estos activos. Sin embargo, la presión volvió a acentuarse, en parte por la apreciación del dólar a nivel internacional por decisión del imperio norteamericano y en parte debido a la ausencia absoluta de control del mercado cambiario en Argentina. Tal como acordó con el FMI, el gobierno argentino continúa dejando flotar el tipo de cambio confiando en que encontrará un equilibrio que balancee el comercio exterior. Por esto, las únicas medidas para combatir la constante demanda de dólares de las entidades financieras son el aumento de tasas de las LELIQS (que volvió a superar el 67%) y la reducción de la cantidad de dinero para que no existan pesos disponibles para la compra de dólares4. Ambas medidas acentúan la recesión y provocan tensión en cierta base de apoyo empresarial que el gobierno supone tener -el sector agropecuario y el empresariado industrial grande- y que entienden que sólo las finanzas y los sectores de servicios con precios dolarizados son los ganadores del modelo. Más aún, la medida de la última semana de marzo de permitir a los bancos que el 100% de sus depósitos puedan invertirse en LELIQS no hace más que acentuar el riesgo sistémico frente a una nueva corrida5. La presión cambiaria no cesa y los efectos en precios internos que el gobierno pretende negar, tampoco.

En definitiva, por estos meses vemos la acentuación de la recesión económica y su contraparte en las condiciones de empleo, la profundización de las presiones cambiarias y la inercia inflacionaria que no afloja. Frente a esto, la novedad es que los mismos sectores empresariales que dieron su apoyo en los años previos al proyecto de Cambiemos comienzan, algunos tibiamente, a buscar alternativas que garanticen su rentabilidad de manera estable.

 

Desgaste del gobierno y movimientos políticos

Como afirma una interesante nota del Colectivo Editorial de la revista Crisis6: “La ruina del gobierno nacional se manifiesta en todas las líneas. Sin argumentos de gestión, sin posibilidades de renovar un discurso que se demostró falaz, envueltos en un faccionalismo que recién comienza, todas las fichas oficialistas están puestas en el marketing político y en la impericia de los opositores”.

El descontento y la desilusión de amplios sectores de la población se expresan en los sondeos de opinión. La imagen del presidente se mantiene a la baja, de la mano del empeoramiento de la situación económica. Esa merma se manifiesta asimismo como pérdida de confianza en que Macri pueda ser quien revierta la crisis y en la consolidación del tema económico al tope de las preocupaciones. El nivel de desaprobación de su gestión supera el 60% y algunas encuestas muestran un retroceso en la intención de voto. De todas maneras no se puede hablar de un escenario de derrumbe. El promedio de los relevamientos muestra que, por lo menos hasta ahora, Cambiemos tiene chances de disputar las elecciones presidenciales, en sus diversos escenarios hipotéticos, dado el piso que le otorga un núcleo duro de respaldo que ronda el 30%8.    

La crisis que atraviesa el oficialismo abarca otras dimensiones fundamentales. El cierre de listas en Córdoba ilustró el grado de tensiones que existen, al menos, con sectores importantes de la UCR. La interna con los radicales puede agudizarse a medida que se agudice la crisis. Las variantes en juego son varias, incluyen desde la presión para una interna entre Macri y Lousteau, hasta una fuga importante hacia una alianza con Lavagna.

En la Justicia se conformó un frente de batalla impensado hasta unos meses atrás. La Corte Suprema reafirmó una línea que va de la no colaboración a la confrontación directa9. Al fallo que favoreció a San Luis que reclamaba por deudas con el Ejecutivo, se sumó en pocos días las referidas al pago de ganancias por parte de jubilados y al respaldo al Juez Ramos Padilla.   

Las noticias provenientes del ámbito judicial le aportan un ingrediente fundamental a la incertidumbre que caracteriza al escenario nacional. Nada de lo que aparece en la causa que investiga el juez Ramos Padilla acerca de una asociación ilícita dedicada a espiar y extorsionar a implicados en diversas causas suena inverosímil. El hecho de que esté implicado el Fiscal Stornelli, quien está a cargo de la causa de los “cuadernos”, es todo una muestra de los tiempos que corren. Ante este hecho el oficialismo mostró signos de desesperación. Se expuso frontalmente al pretender llevar a juicio político a Ramos Padilla y al respaldar al propio Stornelli. Una actitud difícil de entender por fuera de la situación en la que el macrismo se ha colocado en los últimos meses: apuesta todas sus cartas a la polarización con el kirchnerismo y a consolidar su base de sustentación más dura. Algo que está dispuesto a hacer aunque contribuya peligrosamente a alimentar la crisis de credibilidad que vive el Poder Judicial10 y de la que no están exentas el resto de las instituciones de la democracia representativa.  

En el ámbito empresarial del bloque dominante también hay voces críticas muy relevantes que se alzaron para despegarse del rumbo económico y que se muestran cada vez más abiertas a evaluar opciones alternativas a una nueva candidatura de Macri. En el sector agropecuario se venían escuchando reclamos de los agroexportadores por las retenciones y la suba de costos a raíz de la devaluación del año pasado. Pero la nota la dieron los referentes de la vieja Mesa de Enlace, quienes se presentaron juntos en un programa televisivo en el que cuestionaron fuertemente al gobierno. Entre los industriales hay una situación comparable, incluso más justificada para aquellos más vinculados al mercado interno por los efectos de la crisis. Es sintomática la actitud del Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien viene confrontado con los dirigentes de ese sector, a quienes en los últimos días acusó de asociarse para después pedirle prebendas al Estado11.

Las expectativas que genera una posible candidatura de Lavagna entre una parte del bloque dominante descontento con Macri y desconfiado de sus posibilidades electorales en octubre es algo evidente a esta altura. A esto hay que sumarle las señales que surgieron desde el exterior y que consideran que la designación de un candidato ajeno al oficialismo puede no ser un dato negativo si sirve para legitimar la agenda estructural encarada por el macrismo -particularmente, los compromisos con el endeudamiento externo, la financiarización y las inversiones extranjeras12. En esta dirección, progresivamente el “Plan L” gana terreno como opción factible también en algunos de los medios de comunicación que venían siendo base de apoyo del oficialismo.

Por otra parte, el desgaste del gobierno y las crecientes dudas sobre sus perspectivas electorales ante una crisis económica y social que se prolonga e, incluso, amenaza con profundizarse ha estimulado también las tensiones dentro del propio espacio  Cambiemos. La opción de la candidatura presidencial de María Eugenia Vidal reaparece en el horizonte de una parte del oficialismo, al tiempo que, en medio de los crecientes cuestionamientos y dificultades en el manejo de la economía de las últimas semanas, no faltaron los rumores referidos a un posible adelantamiento de las elecciones13.

En relación a Lavagna, más allá de las movidas mediáticas y los apoyos que recibió desde diferentes espacios políticos (desde el socialismo santafesino hasta el gobernador de San Juan Sergio Uñac y sectores del radicalismo), por el momento, según las encuestas, no termina de demostrar la fuerza suficiente para romper por sí mismo la polarización macrismo / kirchnerismo14. Esto plantea también interrogantes respecto de la capacidad que su candidatura tendría para contener mejor que otra variante de la oposición un voto descontento con el Gobierno. Por otra parte, si bien está fomentada principalmente por el peronismo de Alternativa Federal, no está claro tampoco cómo se resolvería la interna de ese espacio si el ex ministro de Economía sostiene su pretensión de no someterse a las PASO y las encuestas no lo muestran a una distancia significativa respecto de Sergio Massa. Lo que sí está claro, es que hablar de Lavagna como una figura emergente del escenario político argentino es de por sí un indicador de la ausencia de figuras que, desde los sectores dominantes, generen pasiones y, sobre todo, apuestas centradas en una perspectiva de futuro.

En este marco, la candidatura de Cristina Kirchner sigue siendo la más potente en la oposición. Su estrategia ha tenido dos pilares: seguir alejada del golpe por golpe con el gobierno y mostrar una disposición clara a la unidad contra el macrismo para interpelar fundamentalmente al resto del peronismo. En las elecciones provinciales que se dieron hasta el momento esa política le permitió, al menos, no salir dañada. En La Pampa se anotó un pequeño éxito, mientras que en Neuquén la lista que apadrinó consiguió un resultado por debajo de las expectativas, que se compensó con el desbarranque del candidato de Cambiemos. El dato relevante de los últimos días fue el retiro de la candidatura de Juan Carro para la gobernación de Córdoba. Una acción en la que se combinó la intención de hacer un guiño al peronismo provincial (y su electorado) y la necesidad de reducir daños ante un resultado pobre.

El bajo perfil público de Cristina viene siendo por ahora un instrumento eficaz para evitar una exposición que puede ser inconveniente mientras dure la avanzada judicial en su contra, no obstante también es un elemento que contribuye a aumentar la incertidumbre -incluso sobre si finalmente será candidata- entre quienes ven en su figura a la principal herramienta para enfrentar al macrismo. Incertidumbre que puede devenir en desconcierto y, en el peor de los casos, un desánimo colectivo que sea funcional al oficialismo. En esta dirección, la estrategia de persecución y guerra judicial -law fare- impulsada por el gobierno y sectores del bloque dominante para bloquear la candidatura de Cristina en este nuevo contexto de prolongación de la crisis económica y pérdida de legitimidad institucional con la causa D’Allesio-Stornelli ha tomado el rumbo de ataque a su hija Florencia blandiendo la amenaza de su prisión preventiva como un chantaje mafioso que la convenza de quedar fuera de la competencia electoral.

 

Conflicto social: disputas en el sindicalismo y movilizaciones contra el derecho a decidir.

Las organizaciones sociales siguen liderando la acción política callejera en este inicio de año. Así lo volvieron a demostrar el 20 de marzo con una salida nacional de cortes y ollas populares en donde reclamaron una suba de los subsidios y que la declaración de Emergencia Alimentaria, de Infraestructura Social y para que se asigne presupuesto para la ley de Urbanización de Barrios Populares, aprobada en 2018, pero aún no implementada. También exigen incluir en la agenda legislativa la Ley de Independencia Económica y Habitacional para víctimas de violencia de género. En esta ocasión la convocatoria excedió a la CTEP  e incluyó también entre las organizaciones convocantes la CTA Autónoma, el Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha, el Frente Darío Santillán, Barrios de Pie y la CCC. Carolina Stanley se comprometió a recibir a los movimientos populares pero, en vísperas del encuentro, levantó la reunión acordada, por lo que se proyecta otra jornada de movilización para los primeros días de abril 15.

En un contexto económico cada vez más acuciante la templanza en la que se encuentra la CGT comienza a exasperar a parte del sindicalismo. Desde fines del 2018 se viene conversando sobre la posibilidad de ir a un paro nacional, medida que quedó descartada en diciembre luego de que la dirigencia de la central aceptara un bono de cinco mil pesos para los trabajadores del sector privado. Este año los rumores del paro general volvieron pero fueron descartados luego del acuerdo16 que se llevó adelante entre el  Gobierno y la CGT por el pago de casi 14.000 millones de pesos para las obras sociales sindicales y el compromiso de otros  18 mil millones de pesos para la próxima década en compensación por una deuda atrasada. Todo parece indicar que el gobierno busca administrar la conflictividad sindical hasta las elecciones.

El acuerdo se cerró poco antes de que la central anunciara una movilización conjunta con sectores opositores para el 4 de abril. Esta movilización es expresión de varios dirigentes y sectores que quieren avanzar hacia un paro general a pesar de la negativa de la central obrera17. Apuesta ambiciosa que da cuenta del malestar de parte del sindicalismo nacional. En el medio de una crisis económica que no cesa de destruir puestos de trabajo, con indicadores negativos por doquier y un salario mínimo que no cubre ni la mitad de lo que se necesita para no caer en la pobreza la pasividad y buena voluntad de la CGT para seguir negociando con el gobierno deja expuesta la inacción de su conducción.

El reclamo por el llamado a un paro general viene, sobre todo, del lado del moyanismo y otros gremios combativos: Frente Sindical para el Modelo Nacional, la conducción de la CTA Autónoma y referentes de las organizaciones sociales nucleadas en tridente San Cayetano que, con un encuentro en la sede de la Federación Gráfica Bonaerense, resolvieron mantener un recorrido independiente a la CGT en la movilización del próximo 4 de abril18.

Por otra parte las paritarias docentes vienen con menos grado de conflictividad que el año anterior. En provincia de Buenos Aires la búsqueda de María Eugenia Vidal de reelegirse como gobernadora hizo subir la oferta salarial y ofreció una recomposición salarial del 15,6 en compensación por el 2018 y  una cláusula gatillo para la inflación de 2019. Esto es lo que reclamaba el Frente de Unidad Docente Bonaerense, que aunque todavía no aceptó todo indica que habrá acuerdo. En el caso de los docentes universitarios, la CONADU-Histórica realizó un paro durante la última semana del mes en las 57 universidades nacionales y colegios preuniversitarios para terminar de acordar la paritaria 2018 y comenzar a negociar la de este año. La decisión responde a la caída de poder adquisitivo luego del acuerdo salarial firmado por otros gremios docentes el año pasado que dejó los salarios por debajo de la inflación.

La jornada del 24 de marzo, al cumplirse 43 años del golpe, volvió a juntar en la calle a una parte importante del pueblo argentino que se resigna a olvidar y que busca en la memoria las claves para interpretar el presente.Por su parte, Moyano, también aprovechó la masiva movilización del 24 de marzo para dejar en evidencia a la central obrera: «La CGT estuvo ausente en la marcha del domingo. Con la cantidad de compañeros desaparecidos, es lamentable».  Multitudinaria y con variadas consignas opositoras, una vez más la marcha del día de la memoria, la verdad y la justicia unió en la calle, y en el sentimiento, a miles de personas que exigen que este modelo de ajuste no tenga su segundo mandato.

Por fuera del campo sindical, el mes de marzo marcó el inicio de un conflicto que, parece, nuevamente, va a atravesar el año. El 16 de marzo la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto hizo pública la noticia de que cuenta con un nuevo proyecto y lo presentará en el Congreso, en el mes de abril. El texto, con algunas modificaciones en relación al presentado un año atrás, se aprobó en el marco de una asamblea de la Campaña, realizada en Córdoba con 190 representantes del país. Si el nuevo texto logra su objetivo, será esta la octava vez que el proyecto llega al Legislativo19. Ahora bien, toda acción e iniciativa tiene su respuesta. En este caso, llegó pocos días después. El día 23 de marzo se realizó una convocatoria nacional a marchar, que llevaba como consignas principales «salvar las dos vidas» y cuidar «los derechos del niño». La movilización en la ciudad de Buenos Aires fue la más importante (los organizadores se animaron a decir que participaron 300 mil personas), también hubo concentraciones en Entre Ríos, Córdoba, Salta, Santa Fe, entre otras. La convocatoria  oficial fue realizada por la organización internacional Marcha por la Vida (movimiento que surgiò en los EEUU hace 45 años) y contó con la adhesión de la Conferencia Episcopal, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas y numerosas ONGs llamadas “pro-vida”. La nota de color de la jornada fue Alma, el muñeco gigante que representa un feto y ya es símbolo de este bloque de fuerzas. Ahora bien, no todas las reacciones quedaron en el espacio callejero. Finalizando marzo, el gobierno presentó al Congreso un anteproyecto de reforma del Código Penal que marca un retroceso en el debate por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y profundiza la criminalización de mujeres, cuerpos gestantes y profesionales de la salud. Entre otras cosas, el anteproyecto, otorga status jurídico al feto (pues incorpora como delito la “lesión a la persona por nacer”) y reduce las posibilidades de acceder a la Interrupción Legal del Embarazo por razones de salud, limitando las interpretaciones de “salud”, contra toda legislación internacional20. Este proyecto nos muestra, no solo la fuerza del bloque conservador-religioso en el escenario político, legislativo y judicial. En un año de elecciones presidenciales las concesiones serán variadas y hacia todos los actores, y el debate en torno al aborto puede quedar atrapado en esta lógica.

 

Conclusiones

La situación económica da cuenta de un acentuado proceso recesivo que tiene como correlato central el aumento de la desocupación y de la pobreza. Al mismo tiempo, las tasas de inflación no aflojan y la presión sobre el dólar lleva al gobierno a profundizar el ajuste recesivo y los favores hacia el sector financiero para generar otras opciones rentables a los grande inversores. Es claro que la estrategia oficial no tiene los efectos deseados y resulta muy improbable que en lo inmediato puedan “patear” el problema económico hasta después de octubre. Los aumentos de tarifas que se esperan para abril y la posibilidad de nuevas corridas cambiarias quitan margen de maniobra al modelo económico. Sólo el apoyo del FMI y que el agro liquide toda la cosecha récord puede calmar parcialmente las tensiones.

La combinación de la profundización de los efectos de la recesión y una nueva devaluación tiñen a la gestión de Cambiemos no solo de malos resultados, sino también de un alto grado de impericia. Con la nueva corrida sobre el peso, el gobierno pierde el único activo que pudo mostrar durante los últimos meses. Si bien sería un serio error considerarlo fuera de carrera, el desgaste del oficialismo abarca todos los niveles: la relación con sus aliados, el vínculo orgánico con las distintas fracciones del capital, la desilusión de una parte importante de la población que avaló su llegada al gobierno y lo volvió a apoyar en 2017. En ese marco, el macrismo es cada vez más dependiente de la polarización con el fantasma del “populismo kirchnerista”. Para los sectores dominantes cobra cada vez más fuerza la figura de Lavagna, respaldado por actores significativos del justicialismo conservador, ante una crisis que puede derivar en crisis de gobernabilidad. Aunque sin dar señales certeras sobre el rol que terminará jugando y apremiada por la avanzada judicial en su contra, Cristina sigue siendo la principal figura de la oposición y la única capaz de generar un proceso de activación social alrededor de su candidatura. Candidatura que, a su vez, sigue generando intranquilidad entre los representantes del poder económico y es considerada un verdadero problema por las fuerzas que encarnan la avanzada neoliberal e imperial en la región.    

La conflictividad  sindical continúa por debajo de  lo que la realidad económica y el  malestar social demandan. Frente a la creciente presión hacia la CGT por parte del  sindicalismo combativo y los movimientos sociales (fundamentalmente la CTEP, la CCC y Barrios de Pié) para realizar un paro luego de la marcha pautada para el 4 de abril, la primera semana de abril será crucial para definir si la movilización será una suerte de clausura de la conflictividad, como pretende la conducción de la central para cuidar el acuerdo con el gobierno, o bien un paso importante para subir los niveles de confrontación en un año electoral que recién comienza.

Por otra parte, el comienzo de año volvió a poner en el centro del debate público la interrupción voluntaria del embarazo: mientras que la campaña nacional por el derecho al aborto prevé presentar un nuevo proyecto de ley la reforma del código penal elaborada por el oficialismo marca un retroceso enorme en el debate.

 


REFERENCIAS

(1) Puede consultarse la entrevista a Miguel Acevedo, presidente de la UIA: https://www.pagina12.com.ar/184270-a-golpe-de-tasas-se-destruyo-la-produccion.

(2) Ver informe del INDEC: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_4trim18.pdf.

(3) Para más detalles y un debate sobre los números que arroja el INDEC, ver https://www.infobae.com/economia/2019/03/29/el-drama-social-es-aun-peor-que-lo-que-muestra-el-indec/. Otro artículo interesante para profundizar esta discusión sobre la medición de la pobreza: http://revistaanfibia.com/ensayo/pobres-somos-todos/.

(4) Para más detalles ver: https://www.infobae.com/economia/2019/02/18/el-bcra-confirmo-el-piso-para-las-tasas-ante-la-elevada-inflacion-y-la-presion-alcista-del-dolar/

(5) Sobre esta medida de política monetaria se puede ver: https://www.infobae.com/economia/2019/03/28/para-contener-al-dolar-el-bcra-mejora-el-mecanismo-de-transmision-de-tasa-de-interes-a-los-rendimientos-de-plazos-fijos/.

(6)  https://www.revistacrisis.com.ar/notas/el-desmembramiento

(7) https://www.tiempoar.com.ar/nota/la-caida-dos-encuestas-muestran-a-macri-por-debajo-del-27-de-intencion-de-voto

(8) https://www.perfil.com/noticias/politica/cae-la-imagen-de-macri-pero-su-intencion-de-voto-sigue-estable.phtml

(9)  Este tema forma parte de las preocupaciones de los sectores que vienen respaldando al oficialismo:  https://www.clarin.com/opinion/pina-corte-suprema-mauricio-macri_0_vF9L5SCPV.html

(10)  Ese fue una de las cuestiones en las que se centró el discurso del presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, en la apertura del año judicial: https://www.ambito.com/un-autocritico-rosenkrantz-reconocio-que-el-poder-judicial-pierde-legitimidad-n5021645    

(11) https://www.baenegocios.com/economia-finanzas/Llorones-imbeciles-y-calientes-gobernar-bajo-emocion-violenta-20190321-0080.html   

(12)  El de la Agencia Moodys, una de las aseguradoras de riesgo más importantes del mundo, es uno de los casos más ilustrativos:

https://www.pagina12.com.ar/182615-la-agencia-moodys-se-despega-de-macri  

(13) Para ampliar ver: https://www.baenegocios.com/economia-finanzas/Dolar-record-e-ingenierias-de-transicion-el-fantasma-de-1989-entusiasma-al-PJ-no-K-20190328-0071.html.

(14) https://www.perfil.com/noticias/politica/cae-la-imagen-de-macri-pero-su-intencion-de-voto-sigue-estable.phtml

(15) Para ver más detalles: https://www.pagina12.com.ar/183815-sin-respuesta-para-el-hambre

(16)  El gobierno se comprometió a armar un protocolo de medicamento de alto costo: https://www.clarin.com/politica/acuerdo-cgt-gobierno-protocolo-medicamentos-alta-complejidad_0_bSCU8xYQY.html

(17) Héctor Daer dijo sobre la movilización “El objetivo no es hacer un paro, sino buscar las alianzas para lograr la unidad electoral” http://www.infogremiales.com.ar/el-objetivo-no-es-hacer-un-paro-sino-buscar-las-alianzas-para-lograr-la-unidad-electoral/

(18) Algunos sectores se distancian de la CGT: http://www.infogremiales.com.ar/gremios-combativos-se-despegan-de-la-cgt-y-arman-diseno-propio-para-la-marcha-del-4/

(19) Entre las modificaciones cabe mencionar algunas: el nuevo, define el alcance de la ley, no solo hacia las mujeres sino también hacia toda “identidad con capacidad de gestar”; se quitó además la penalización a lxs médicos que realizaran abortos luego de la semana 14; y, además, no menciona la “objeción de conciencia”. Un buen resumen de los cambios del nuevo proyecto en relación al presentado en 2018, puede verse en esta nota de Mariana Carabajal en Página 12: “Un  nuevo proyecto de la Campaña por el aborto” https://www.pagina12.com.ar/181789-un-nuevo-proyecto-de-la-campana-por-el-aborto. El proyecto de Ley se puede leer acá: http://www.abortolegal.com.ar/proyecto-de-ley-presentado-por-la-campana/

(20)  Ver la nota de Luciana Peker, “Marche presa” en https://www.pagina12.com.ar/183702-marche-presa